miércoles, 9 de octubre de 2019

EXISTE UN MAS ALLA DE LA REALIDAD COTIDIANA

Por Fabio Zerpa

Dos de mis cinco personales bisagras históricas

Ubiquémonos en la perspectiva  del pasado, del antes, mi amiga/o que me está leyendo. No pensemos en este hoy del siglo XXI, el de los grandes cambios y transformaciones, los cuales empiezan a vivirse; ahora, como yo lo expresaba y te lo transmitía hace más de treinta años;  ahora están ya entre nosotros. Se convive con otras realidades, otros paradigmas, que se manifestarán siempre en forma simultánea, con las viejas costumbres sociales, políticas, económicas, y sobre todo, culturales (las que siempre producen las llamadas revoluciones, y que son en realidad evoluciones) del siglo anterior. Quizá, y sin quizá, siempre será así; los cambios cuestan realizarlos; el ser humano le cuesta cambiar, trasmutarse. Pero en este siglo será. Si o si, porque hemos empezado a  vivir la famosa Era de Oro, que predicen todos los profetas de todas las culturas y épocas; aunque muchos no quieran, no tenemos el poder de detener la evolución cósmica y traslativa de nuestra pequeña capsula espacial que llamamos Tierra.

Año clave 1959

Entonces, pido que nos ubiquemos en 1959, bastante tiempo atrás. Yo trabajaba como actor y director, en radio, teatro y televisión; y lamentablemente en cine, solo como actor porque ya había realizado más de una decena de películas; pensar que siempre soñé ser director de cine, pero no pudo ser. Andaba por mi veintena de vida, ya me había recibido de Profesor de Historia, tenía tercer año de la carrera de Derecho, estudiaba Psicología, Antropología y otros varios  temas: siempre fui ratón de biblioteca; tengo un tesoro fabuloso de amistad permanente que son, los libros; mis compañeros vitales. En ese año, estaba feliz con lo que hacía  porque cumplía mi vocación de amor al arte y a la cultura, el gran norte de mi vida. Había dejado una familia en mi Uruguay natal, con  grandes comodidades,  para vivir la aventura artística, que ustedes saben muy bien, tiene siempre sus altibajos económicos, y mi ciudad elegida, Buenos Aires, Argentina, no es nada pero nada fácil; había vivido y sentido, la famosa “coneja” como dicen por el Río de la Plata; la incertidumbre y el hambre.

Pero… todo pasa, ya estaba más firme, más sólido, en mi quehacer amado, sentido en profundidad y elegido con total libertad; con los años me he dado cuenta que he tenido a mi lado un precioso tesoro, la libertad, que me permitió hacer lo que sentía, con mi vocatio, como dicen los romanos; pero…tu lo sabes…. te la hacen pagar que da gusto; pero…  el otro pero…“sarna con gusto no pica”. Sí; ya tenía abundante trabajo en las cuatro ramas; nunca me faltó, afortunadamente, desde 1953 en adelante. Había alcanzado popularidad y éxito en mi carrera artística. Funcionaba bien como “galán” y era reconocido como actor profesional y responsable por mis compañeros de esa generación maravillosa argentina del 60; estamos orgullosos de haber pertenecido a esa década, en que hicimos cambios culturales de raíz, solo con ideas, sin armas. Un detalle. Muchos de ellos me decían “el actor distinto”, porque parecía, como dicen los jóvenes ahora, que “estaba en otra”. Y ahora, en este hoy, me parece y siento, que no se equivocaron. Además, afortunadamente, tenía mucho éxito con…. las damas; parece que era “pintón” y simpático; entrador. Bueno, ellas siempre me gustaron, desde la pubertad hasta…. bueno, el fin de mis días. Aunque siempre reconoceré que cuando uno va, ya está todo resuelto de la otra parte; son ellas la que deciden, no nosotros. Perdón pero…. ¿No es cierto, amigos de ambos sexos?

Me ubico mentalmente en ese tiempo y nada que ver con lo que vendría después en mi vida. Siempre como historiador, hablé de bisagras históricas de la Humanidad y las viví yo, en forma total, personal, única y de fondo. En cinco oportunidades de mi vida, hice un giro de 90 grados como los aparatitos raros que iba a empezar a investigar, ya les contaré si alguna vez, tengo la posibilidad de  trasladar mi cuento vital a la escritura en papel. Lo pienso y es increíble, parece que hubieran existido dos hombres distintos dentro de un mismo cuerpo físico; todos evolucionamos pero giros de tantos grados, es bastante raro. Upa, escribí la palabrita que tantas veces me llamaron como sinónimo de loco: me sonrío ahora y muy hondamente, como también siempre lo manifesté, porque me lo hicieron escuchar, tantas pero tantas veces.
Pero… tu, mi semejante que me lee, sabes que de locos está hecha la historia; perdón por la inmodestia, pero es verdad, y como dicen los griegos, “con la verdad no ofendo ni temo”, uno cuando tiene una verdad, de adentro hacia fuera, no ofende a su semejante ni le tiene miedo, la peor cárcel del ser humano. Y si, vino el giro de 90 grados. Apareció la supuesta casualidad que siempre es causalidad.

Mi primer Ovni

Me llaman para protagonizar CONDORES DE ACERO, una serie televisiva, en la cual se contaban las aventuras, para llamarlas de alguna manera, de un comandante militar de la Fuerza Aérea Argentina, llamado Soler. La serie iba por el viejo Canal 7, con aquellas cámaras que eran pequeños cochecitos que llevaban a los camarógrafos arriba y había otro ser humano que tiraba del carro para la movilización. Algunos de ellos triunfaron, y fueron mis amigos y compañeros, recuerdo a algunos los más cercanos, y fueron Alberto Olmedo, el súper cómico; otro, un gran animador, Juan Alberto Badía, cuando eran jovencitos-jovencitos; es larga la lista.  

Y sucedió, haciendo exteriores en la Base Aeronáutica de Morón, en las afueras de Buenos Aires, que vi un ovni, en pleno mediodía, al lado del avión que comandaba el capitán de esa Fuerza, Alexis de Nogaetz. Ya lo conté varias veces y lo saben. Un bolígrafo, cilíndrico, de acero, totalmente hermético, de 150 metros de largo, sin alas ni hélices ni gases, parecido a aquel Graff Zeppelín de mi niñez. Iba lento, sin sonido, aparejado a nuestro viejo Morane Saulnier, a una distancia aproximada de 1500 metros (calculó Alexis) y pregunté ¿QUE ES ESO? – Contestación: “Es un plato volador”. Mi pregunta: “¿Y qué es un plato volador?” Contestación: Para algunos, son naves extraterrestres y para otros, armas secretas de alguna potencia militar. Las dos incógnitas que iba a analizar durante 50 años, aunque ya hacia mediados de la década del 60 se eliminó la segunda posibilidad porque las manifestaciones prácticamente diarias y en los cinco continentes, significarían un arma secreta enormemente popular. Pero también me dijo Alexis “cuando bajemos en la Base no digas nada de lo que vimos,  porque nos está prohibido hablar de todo esto”. Otra vivencia investigativa, que la viví…. Y cómo.


De regreso llegamos a almorzar en el Casino de Oficiales de la Base y conocí al capitán Corradetti, quien me dio a leer FLYNG SAUCERS FROM OUTER SPACE, es decir, “LOS PLATOS VOLADORES SON EXTRATERRESTRES” escrito por el Mayor de la Marina de Guerra Donald Keyhoe, quien en más de 200 páginas daba una casuística extraordinaria con testigos muy calificados en la década del 50. Ese libro había sido editado, como científico,  por la Biblioteca de Aeronáutica Argentina, que dirigía mi posterior gran amigo, el Comodoro Guiraldes, descendiente del gran Ricardo Guiraldes, el autor del maravilloso “DON SEGUNDO SOMBRA”, libro clave de la literatura  argentina, que tiene un nombre clave en su relato, Fabio Cáceres, donde mi padre se inspiró para colocar a su hijo el nombre que llevo. Leyeron bien, libro científico, en la década del 50; posteriormente en la década del 60 en las librerías de la Alameda de Santiago de Chile, lo vi como libro de ciencia ficción; ya estaba la USAF, la Fuerza Aérea Norteamericana, influyendo para que esos hechos no fueran tomados como verdaderos. Siempre el ser humano, diciendo que no o que si, según las circunstancias. Porque son los hombres, no los gobiernos, los que dan opinión.
Pero…los pero de siempre… que acicate psicológico y anímico para investigar, mi otra razón de ser toda mi vida. Si, me convertí en OVNILOGO, el investigador y analizador del fenómeno, quizá más apasionante del siglo XX.

Un aborigen me cambio la historia – Otra visceral bisagra histórica

Se produce en el año 1966, la tercera bisagra histórica de mi vida, me contratan para hacer una película cinematográfica en Chile. “LARGO VIAJE”, excelente film que tuvo premio en el Festival de Karlovy Vary y dirigido por uno de los mejores realizadores chilenos, Patricio Kaulen.
Filmaba y filmaba  pero tenía un norte: Conocer la ISLA DE PASCUA. Insistí tanto a mis compañeros de filmación hablando de la vida extraterrestre y la neoantropologÍa, el esoterismo y la parapsicología que ya investigaba con fervor y exhaustivamente, como un simple hobby, pero profundamente. Así hizo todo lo posible el Pato Kaulen  para que realizara ese ansiado viaje. Lo conseguí. 

Un día me introdujeron en un avión militar y subido a el, viajando en la carlinga con el Comandante Legh, que en años posteriores sería el primer militar que le haría una revolución  al dictador Pinochet. Desde la punta de ese avión divisaba la inmensidad del Océano Pacifico; recorrimos  más de 3500 kilómetros con agua, agua, y mas agua, durante muchas horas, hasta que de pronto se empieza a divisar, allá lo lejos, un punto negro, que se va agrandando, agrandando y aparece la Isla, donde aterrizamos una mañana cálida de noviembre de 1966. Por fin había llegado.

 Ese mismo día conocí a un simple pescador pascuense, llamado Juan, que me convidó a ir a su humilde casa, junto al mar, para comer pescado y tomar pisco, la famosa bebida alcohólica. Lo hice durante varias noches con un cielo hermoso, transparente y enigmático, ese hombre me dio vuelta la historia, de la cual soy profesor universitario. Empezó a darme una cantidad enorme de MITOS Y LEYENDAS entre las cuales, la que más me asombró, fue cuando me dijo que: LA CORDILLERA DE LOS ANDES ERA HUECA. Decirle eso a un profesor de Historia, universitario, en el año 1966, era un reverendo disparate. Yo pensé para mis adentros “este indio borracho que me está diciendo”. Pero él, lo afirmaba con tanta convicción, con una certeza tal, que me hizo mover profundamente mi espíritu de investigador y empecé a encontrar, paulatinamente, LA RAZÓN A LA SINRAZON APARENTE de todas sus aseveraciones. Fue un largo transitar de mi vida en 18 países de América y Europa, que cuando me editó PLANETA mi primer libro sobre esta temática, tuve que poner en la primera página: “Perdóname, amigo Juan, tú tenías razón, yo con todos mis títulos académicos era un ignorante”.

El mundo paralelo, la invisibilidad 

Pero todo ese mundo subterráneo, esas ciudades intraterrenas, esos lugares enigmáticos, están en un plano distinto a nuestra visión de las tres dimensiones. Están en el MUNDO  INVISIBLE, los MUNDOS PARALELOS. Y me fui encontrando con los genios que tanto admiro, Einstein, Max Planck, los físicos cuánticos, los que ahora están realizando LA MAQUINA DE DIOS, porque quieren saber como El, El Grande, hizo este Big Bang; los cuánticos son muy místicos en la actualidad.

Otro acicate investigativo. Me sumergí en ese mundo del más allá de lo visible, porque las naves, esas que estudiaba y estudio siempre, se mueven también en esa realidad. Hay evidencias claras de esta circunstancia. Además, la parapsicología, que fue despreciada durante tanto tiempo por lo ortodoxo y lo académico (yo lo expresaban tanto en la Universidad), también estudia y analiza ese mundo fantasmal.

Dos extraños hechos, que están en la realidad y que hay que seguir investigando: El Mundo Subterráneo y la Invisibilidad.

Fuente: Revista Digital El Quinto Hombre
 

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