Por Planeta Inexplicado
Hace 43 años, más precisamente el 15 de agosto de 1977 a las 23:16, el
radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio recibió la
señal de radio más famosa en la historia de SETI, de origen desconocido,
durante exactamente 72 segundos proveniente de la zona oeste de la
constelación de Sagitario y alcanzando una intensidad 30 veces superior
al ruido de fondo.
De
acuerdo al protocolo utilizado, esta señal no fue grabada sino que fue
registrada por la computadora del observatorio en una sección de papel
continuo diseñada para tal efecto. Unos días después, el joven
profesor Jerry R. Ehman, que estaba trabajando como voluntario en el
proyecto SETI revisando los registros de la computadora, descubrió la
señal anómala más intensa que se hubiera detectado hasta entonces por un
radiotelescopio. La señal fue conocida como Wow debido a la anotación
que Jerry Ehman hizo en el papel continuo, denotando su sorpresa y
emoción. La secuencia de dicha señal fue: 6EQUJ5.
En
la actualidad aún se investiga si esta señal de radio proviene de una
civilización extraterrestre inteligente o de algún satélite que se
encontrara dentro del campo de observación del radiotelescopio.
Todos los intentos posteriores de obtener una señal de la misma dirección no han encontrado nada inusual.
Frank Drake |
Hace cincuenta años un radioastrónomo llamado Frank Drake tuvo la idea
de buscar comunicaciones extraterrestres en el espacio. Para esto,
dirigió la primera búsqueda de señales de microondas de radio
provenientes de otros sistemas solares, apuntando durante dos meses una
antena de 26 metros hacia dos estrellas cercanas similares al Sol (dicho
proyecto recibió el nombre de Ozma). Un año antes (1959) los físicos Giuseppe Cocconi y Philip Morrison
habían publicado un artículo en la revista Nature, en donde proponían
buscar en el espacio microondas de radio, que tendrían supuestamente
gran potencial para la comunicación entre estrellas. A esa misma
conclusión había llegado Drake de manera independiente. El receptor
utilizado por Drake tenía un sólo canal y fue sintonizado en la
frecuencia de los 1.420 Mhz, correspondiente a la línea del Hidrógeno
Neutro y que también había sido recomendada por Cocconi y Morrison por
su significado astronómico. Lamentablemente para Drake durante el plazo
en que realizó la búsqueda no logró detectar nada que pudiese tener un
origen extraterrestre; pero sí logró llamar la atención del resto de la
comunidad astronómica y, de forma especial, de los Rusos.
Durante
la década de los 60 fueron estos últimos los principales impulsores de
las búsquedas SETI, utilizando antenas que eran casi omnidireccionales
para observar grandes extensiones del cielo que les permitieran
descubrir alguna que otra civilización avanzada.
No
fue hasta la década del setenta que Estados Unidos fijó su mirada en
este tipo de proyectos, teniendo a la NASA como la principal impulsora
en el desarrollo de la tecnología necesaria para realizar búsquedas más
efectivas.
En el 1999 dos investigadores de la Universidad de California en Berkeley crearon el programa SETI@Home
al cual adhirieron más de cinco millones de usuarios contribuyendo con 19.000 millones de
horas computadora y que hace uso de los tiempos muertos de los
computadores para procesar la información proveniente del
radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico).
Lamentablemente el pasado 31 de marzo el programa se suspendió en forma indefinida, las causas argumentadas fueron, primero, que se habían analizado todos lo datos necesarios y segundo, que el trabajo de gestionar y distribuir los datos era compleja.
Anuncio de la suspensión del programa |
Volviendo a nuestra señal WOW hubo tres principales hipótesis que intentaron explicar el fenómeno:
1. La señal proviene de una emisión de radio de un satélite artificial que atravesó esa órbita en ese instante.
2. La emisión de radio fue producto de un acontecimiento astronómico de enorme potencia.
3. La señal tiene su origen en una civilización extraterrestre con un potente transmisor.
Jerry R. Ehman, el descubridor de la señal, siempre ha expresado sus dudas de que la señal pueda tener un origen extraterrestre. Según sus palabras: "Deberíamos haberla visto de nuevo cuando la buscamos más de 50 veces; algo me sugiere que se trató de una señal con origen terrestre que simplemente fue reflejada por algún pedazo de basura espacial"
Jerry R. Ehman, el descubridor de la señal, siempre ha expresado sus dudas de que la señal pueda tener un origen extraterrestre. Según sus palabras: "Deberíamos haberla visto de nuevo cuando la buscamos más de 50 veces; algo me sugiere que se trató de una señal con origen terrestre que simplemente fue reflejada por algún pedazo de basura espacial"
Cometa 266P/Christensen |
No hay comentarios:
Publicar un comentario